Reflexiones de final del verano…
Septiembre…casi mediados…vacaciones en la Sierra de
Gredos…días sin horarios, lectura, baños en aguas gélidas y tiempo para
reflexionar…reflexionar sobre un principio de curso, nuevas actividades, nuevos
propósitos…lo que la mayoría de gente hace en Enero pero, como dice una amiga
mía, los que nos quedamos con el chip de la vuelta al cole lo hacemos en
Septiembre.
Y sí, en Septiembre revisamos, y en mi caso vuelvo a fichar
por Mallorca como mi base de operaciones…escribo estas palabras desde un
espacio idílico, rodeada de espectaculares montañas, bosques y pozas naturales
de aguas imposibles…si consigues meterte en ellas sales con las ideas más
claras…y es que yo aprendí a nadar aquí…así que si puedo nadar en aguas de
deshielo puedo nadar en todas las aguas…
En estas montañas como escenario me pregunto qué me gusta
más, ¿qué es más bonito? Un poco de sentimiento dividido... como si porque me
gustara Mallorca le fuera infiel a estas tierras que me vieron crecer cada
verano…las primeras brazadas, los picnics, mis primeros amigos, incluso el
primer chico que me gustó, por cierto, alemán...y es que ciertos gustos no
cambian nunca…
Y pienso qué hubiera pasado si hubiera nacido en Mallorca ¿
me gustaría tanto? ¿Apreciaría la belleza de la isla de esta manera? ¿viviría aquí acaso? Ha sido este
verano por primera vez cuando he decidido crear recuerdos en la isla alquilando
una casita en Estellencs…y sí, sientes la isla un poquito más tuya por el hecho de tener un
refugio donde sabes que nadie te puede alcanzar si tú no quieres…
Estellencs, que para ser sincera, hace pocos meses no hubiera
sabido situar en el mapa…y se acaba el verano y podré llevarme unos meses de
recuerdo en el corazón…y vuelta a Gredos, cada lugar, cada poza viene con un
recuerdo incorporado, recuerdos familiares, de picnics, de chuletas y sardinas
asadas con todos los hijos de los amigos de mis padres…hoy en día tales sitios
están clausurados por miedo a los incendios y demás destrozos del hombre…sitios
que tienen una historia…cosas allí muy importantes me pasaron y hoy parece que
siempre estuvieron así, solitarios, en calma, limpios y sin rastro humano…mejor…si
no sabemos tratar la naturaleza mejor dejarla tranquila…
Y debo volver a la isla, y no puedo evitar comparar sitios tan bellos pero tan distintos…uno virgen de
recuerdos y otro quizás demasiado lleno…¿las cálidas aguas del mediterráneo o
las heladas aguas de Gredos? Las dos, me
decanto por las dos…no hay motivo para la escisión, para la división…siempre me
sentiré de aquellas tierras serranas pero cada vez un poquito más me siento de estas
tierras mediterráneas por las que ,por voluntad propia, vuelvo a fichar este
curso escolar…Loving Mallorca!
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